Por José Benito Ruiz.
ARMONÍA: Definida como “la máxima expresión de la belleza” por los artistas de la Grecia y la Roma clásicas, es una fuerza de expresión olvidada y caída en desuso, más por ignorancia que por falta de impacto visual. Algunos atributos de la armonía han sido denostados por ese compendio de falsas reglas y estereotipos sin sentido que hemos admitido para aprender mal y rápidamente sobre composición. A menudo se confunde la armonía con el concepto de equilibrio, si bien la armonía es más compleja e incluye este valor.
VALORES DE ARMONÍA: unidad, redondez o esfericidad, simplicidad, simetría, centramiento, equilibrio, tratamiento de luz suave, colores pastel, desaturados.
Este retrato ejemplifica la sencillez que conlleva la técnica una vez aprendida y la complejidad e impacto que tiene encontrar la expresividad de la persona. Este tipo de fotos pueden realizarse en menos de un minuto, una vez obtenida cierta práctica.
TÉCNICA
200 mm a f/2,8, con enfoque selectivo en el ojo derecho y desenfoque del fondo. Se procura buscar un fondo lejano y uniforme, con un tono más oscuro que la piel. Se dispara en ráfaga a 10fps para poder elegir microgestos.
Buscamos zonas con luz suave para poder controlar bien el contraste en la escena y nos ayudamos de una pequeña pero potente linterna de mano de luz cálida para filtrar su luz y hacer una línea de ojos muy equilibrada con la luz ambiente.
COMPOSICIÓN
A los citados valores de la armonía sumamos un esquema tonal en el que la piel y los ojos contienen los tonos más claros de la escena para resaltar la mirada y gesto de la modelo.
EXPRESIVIDAD
La práctica nos hace superar los aspectos anteriores de forma inconsciente y así la atención y concentración del fotógrafos emplea en obtener el gesto deseado, la mirada de expresión serena y rostro relajado. Muchas veces la aportación, o al menos el interés y la confianza de la modelo, resultan esenciales.
Agradezco mucho la generosidad de nuestra compañera Marina, primero por haberse prestado a posar en el curso para AFOSAL en Salamanca, sacrificando hacer sus propias fotos para que los demás pudiéramos practicar, y después, por haber permitido que utilizara su imagen para que todos podamos aprender a realizar de forma sencilla retratos en exteriores con luz natural.
Así contado, con tanta sencillez y claridad, parece sencillo hacer imágenes armónicas… pero no resulta nada fácil reunir todos los valores armónicos en una sóla imágen. Ahora bien, sólo con la práctica como bien dices….lo lograremos poco a poco… la clave está en ir sumando dichos valores de manera progresiva en nuestra búsqueda. Gracias por incentivar el estudio fotográfico.Un saludo
Es verdad, de sencillo tiene poco.
Pero este tipo de artículos terminan ayudándonos a ser más conscientes para reconocerlos y buscarlos.
¡Un saludo Manuel!